
Se llama Furia Rossa V12 y, por decirlo con educación, se inspira en el universo Ferrari. Es el nuevo hiperdeportivo de Angelelli Automobili, una empresa italiana fundada en 2017 que, si me permites la broma, debería tener un buen equipo de abogados especialistas en propiedad intelectual, por si las moscas...
Su nombre en clave es FR12 y su estilo es una mezcla de algunos de los Ferrari más recientes, con un precio que, incluso en la marca de Maranello, está reservado a sus vehículos más exclusivos: 1,6 millones de euros. A cambio, esta joven marca promete maravillas en términos mecánicos y de prestaciones.
Galería: Angelelli Automobili Furia Rossa V12








V12 italiano
En el corazón del proyecto se encuentra un chasis de titanio y aluminio fabricado mediante impresión 3D, fruto de la tecnología propia Alien Mesh Design, que explota algoritmos de diseño generativo e inteligencia artificial para obtener una estructura ultraligera y extremadamente rígida.


Bajo el capó ''late un bloque V12 de 6,2 litros y 1.000 CV de potencia, unido a una plataforma de aluminio y una carrocería compuesta por 12 superficies móviles para lograr una aerodinámica activa, combinada con una tecnología denominada 360 Predictive.
Esta solución permite al coche interpretar las condiciones de conducción en tiempo real, optimizando la respuesta de la suspensión, los frenos, la puesta a punto y la carga aerodinámica.
Diseño afilado
Si tienes un (fuerte) efecto déjà vu al mirar el Furia Rossa V12, seguro que no eres el único. Como comentaba antes, la inspiración está tomada de los últimos Ferrari, con líneas típicas de los superdeportivos con motor central del Cavallino Rampante.
Fijaos en la parte trasera: muy similar a la del SF90. Por no hablar del logotipo, con un elemento negro sobre fondo amarillo. ¿Dónde hemos visto eso antes? No hace falta que te responda, ¿verdad?

El interior del Angelelli también rezuma estilo 'Made in Maranello': todos los elementos orientados al conductor, con las 'distracciones tecnológicas' reducidas al mínimo. De hecho, toda la tecnología de a bordo está encerrada en un gran cuadro de instrumentos digital.
Por su parte, en la consola que separa los asientos y en la parte central del salpicadero se pueden ver numerosos mandos físicos para facilitar la gestión de las distintas funciones durante la conducción. Y fíjate en el volante: hay incluso un Manettino, un elemento distintivo de todos los Ferrari. Al final, lo de los abogados va a dejar de ser una broma...