Alfa Romeo 4C GT Larini, la leyenda vuelve a las pistas

En la histórica pista del Museo Alfa Romeo de Arese se entregó oficialmente el primer 4C Collezione GT Nicola Larini, una serie especial, de sólo tres ejemplares, que celebra uno de los nombres más importantes de la historia deportiva italiana. Simbólicamente lo conducía y lo entregaba a su nuevo propietario el propio Nicola Larini, campeón del DTM en 1993 con el Alfa 155 V6 TI.
Lo que tuvo lugar en Arese no fue sólo una ceremonia, sino una verdadera celebración del alma deportiva de la marca, que con este proyecto da nueva vida a uno de los modelos más puros de la era reciente: el Alfa Romeo 4C.
Un 4C que hace latir de nuevo el corazón
Producido entre 2013 y 2021, el Alfa Romeo 4C siempre ha sido un coche para unos elegidos. Un coupé con dos asientos secos, un chasis de fibra de carbono, sin comodidades superfluas, todo dinamismo y ligereza. Un coche diseñado para exaltar la mecánica, con propulsión trasera y un motor 1.750 turboalimentado que rinde 240 CV para apenas 895 kg de peso.
Ahora, gracias al programa 'Reloaded by Creators' del departamento de Patrimonio de Stellantis, tres ejemplares han vuelto a la vida completamente regenerados y reinterpretados, con un nuevo aspecto y un alma que mira al glorioso pasado del Biscione.


La Nicola Larini GT Collection es el resultado de la colaboración entre el Centro Stile Alfa Romeo, el departamento Stellantis Heritage y el propio Nicola Larini. Dirige el proyecto Alessandro Maccolini, el diseñador del 4C original.
La inspiración es el Giulia GT de los años 60 y 70, reinterpretado con refinamiento moderno en tres colores exclusivos: Giallo Ocra (hablamos del ejemplar que se acaba de entregar), Verde Pino y Rosso Prugna, para que cada coche sea único, diferente en su acabado y con un logotipo Alfa Romeo personalizado en el capó.

Alfa Romeo 4C Collezione GT Nicola Larini, el interior
En el interior, el 4C Collezione GT conserva su ADN racing: salpicadero y asientos de microfibra negra, inserciones del color de la carrocería y volante deportivo con visor central. No hay cambios mecánicos: bajo el capó sigue latiendo el cuatro cilindros turboalimentado de 240 CV, asociado a una caja de cambios automática de doble embrague y seis velocidades y a la propulsión trasera.
Larini: una firma que pesa
El vínculo con Nicola Larini es mucho más que simbólico. Además de firmar el diseño, el piloto italiano ha dejado su huella en cada modelo: autógrafos en el capó, en el salpicadero y bordados en los asientos. Un auténtico homenaje a su carrera y a su papel en la historia de Alfa Romeo, que culminó con la victoria en el DTM en 1993.
Durante la entrega del modelo Giallo Ocra, Larini condujo personalmente el 4C en la pista de Arese, antes de entregarlo a su nuevo propietario. Un gesto que hizo que la entrega no fuera sólo simbólica, sino profundamente emotiva.
Galería: Alfa Romeo 4C Collezione GT Nicola Larini







